Por el corazón de la tierra (Cuevas de Postojna)

Miércoles, 6 Noviembre, 2013

Desde Trieste, enseguida pasamos a Eslovenia. En la misma frontera hay un par de sitios para comprar la viñeta que permite circular por sus autopistas. Aunque solo vamos a estar un par de días, no nos queda más remedio que comprar la viñeta de una semana porque es el mínimo (15,00€)

Entorno del area de Autocaravanas

Llegamos a Postonja a mediodía con un día claro pero bastante fresquito. Nos instalamos en el área de Autocaravanas más solos que la una (empieza a ser una costumbre) y nos liamos con la comida.

Después de comer y mientras los pekes hacen algo de repaso, me acerco al complejo de las cuevas que está al lado a enterarme de precios, horarios y ver un poco todo el conjunto.

En estas fechas solo hay tres visitas al día y fuera de esos horarios aquello parece un pueblo fantasma que es como me encuentro aquello cuando llego yo hacia las 14:00. La última visita del día es a las 15:00 y todavía no ha llegado la gente.

Entorno de las cuevs

Por lo demás el entorno es espectacular y muy cuidado, no en vano, las cuevas de Postojna son el principal atractivo turístico de Eslovenia y cuando llegamos nosotros habían pasado ya del visitante 35 millones.

La mayoría de las tiendas y restaurantes están cerrados en esta época pero quedan un par de ellas abiertas y curioseo un poco. Aprovecho para preguntar en la taquilla por los packs que incluyen la visita a las cuevas y al castillo de Predjama y efectivamente se hace un pequeño descuento por comprarlos juntos y como teníamos pensado ver las dos cosas, los compro así. Cojo los tickets para el día siguiente. Veremos las cuevas en la visita de las 12:00 y después iremos al castillo.

Entrada a las cuevas de PostonjaSigo con el paseo y me acerco a la entrada de las cuevas y veo que poco antes hay una especie de minizoo de las cuevas con bichos de los que viven dentro de las mismas incluido el Proteus Anginus (El que llaman el pez humano). Pienso que a los pekes les gustará y puede ser una especie de preámbulo interesante a la visita de las cuevas.

Resulta que los tickets para el Virarium (que así lo llaman) se pueden coger junto con los de las cuevas y el castillo y hacen más descuento así que vuelvo a la taquilla y le pregunto si puedo cambiar los tickets que he comprado antes y añadir los del Vivarium.

Elena en el complejo de las cuevasSe ve que no le hace mucha gracia que un turista pesado le haga trabajar el doble pero aun así me los cambia, preguntándome varias veces si estoy seguro porque no quiere volver a tener que hacer otros tickets nuevos. Hay que reconocer que en los carteles con los precios lo ponen bien clarito y yo podía haberlo mirado antes.

Entre una vuelta y otra, ya casi son las 14:30 y se empieza a ver gente por allí de los que van a la visita de las 15:00. Como ya he acabado con los trámites que quería hacer, me vuelvo para la autoca a contarles todo esto a la family.

Los pekes en el rioA la tarde después de terminar con el repaso nos acercamos los cuatro al complejo para que los pekes y Elena puedan verlo. Nos encontramos con la gente que sale de la visita de las 15:00 pero al poco rato se van yendo y nos quedamos solos en el sitio más visitado de Eslovenia. La sensación es alucinante. Los pekes se pegan unas carreras como ya es habitual y llegamos hasta la entrada por la que mañana comenzaremos nuestro paseo al corazón de la tierra.

Elena y los pekes sentados en la rocaAprovechamos la única cafetería que queda abierta para tomar un cappuccino y al rato nos volvemos para la autoca. Como todavía es de día, juego un rato al futbol con los pekes en el área de autocas (Como estamos solos, hay sitio de sobra) y después para adentro que empieza a refrescar.

Al día siguiente, antes de ponernos en marcha, voy a buscar la forma de pagar el área porque queremos dejar la autoca aparcada fuera para no tener que pagar otro día entero por un par de horas pero la máquina de pagar se ha quedado flipada (Para los informáticos, era un Windows, je, je). Llamo por un telefonito y después de un diálogo de besugos en inglés, entiendo que me dice que se va a pasar por el área en unos minutos así que voy para allá.

Andando por las rocasEfectivamente aparece al rato y le pregunto si es posible dejar la autoca en el área pagando solo un día y sacarla cuando acabemos la visita para no tener que moverla al parking. No me pone ninguna pega, le dejo el día pagado y quedamos en que le llame por el telefonillo cuando vayamos a salir y él abre la barrera. Un tío muy majo.

Así, con el tema del aparcamiento solucionado,  iniciamos nuestra "estresante" tournée de hoy con la visita al Vivarium. Es una cueva natural (o eso parece) aprovechada para montar un pequeño recorrido con urnas donde te van enseñando la fauna de las cuevas.

El Proteus Anginus

El problema es, que aparte del Proteus, la mayoría del resto de la fauna de las cuevas mide entre 10 y 20 mm y ver a los bichos en sus urnas resulta bastante complicado.

Damos un par de vueltas pero enseguida nos vamos a ver una exposición de mariposas que hay en planta superior. Entre una cosa y otra nos da casi la hora de la visita y vamos subiendo hacia la entrada para que no se nos haga tarde. En esta hora de visita se concentra mucha gente. Estaremos unas 200 personas a pesar las fechas en que estamos.

Los pekes en la entrada de la cueva

Perfectamente puntuales abren las puertas y pasamos hasta el trenecito en el que se recorren los primeros kilómetros de la cueva que enseguida se pone en marcha y nos sumerge en un mundo alucinante.

Vamos a toda pastilla y de vez en cuando pasamos por algún tramo en el que tengo la sensación de que si no agacho la cabeza me voy a pegar con el techo pero imagino que lo tendrán calculado para que no sea así.

Dentro de la cueva

Enseguida pasamos por una gran sala de cuyo techo cuelga una enorme lámpara de araña encendida que le da un toque muy surrealista a la escena.

Seguimos en el tren otro largo trecho donde ya nos vamos haciendo una idea de las dimensiones de la cueva y de lo que nos vamos a encontrar y eso que solo se visitan los primeros 5 Kms.

En 10 min. terminamos el recorrido en el tren y llegamos al punto donde comienza la visita a pie. Allí nos organizan por grupos y como no hay visitas guiadas en castellano, hemos cogido unas audio-guías que se pueden alquilar por 2€ y nosotros vamos en el grupo de los que han cogido estos aparatos.

Comenzamos el recorrido detrás de nuestro guía y en cada punto interesante nos paramos y en un cartel nos indica el número que hay que pulsar en la audio guía para oír la explicación.

Dentro de la cueva

Después de un recorrido de unos 45 min. solo puedo decir que es impresionante y que sin duda merece la pena la visita. Cuando la naturaleza se pone a hacer arquitectura, el resultado es espectacular como en este caso pero aparte de eso, imaginarse como sería una visita a las cuevas cuando no había tren ni instalación de luz eléctrica te hace pensar en la magnitud del trabajo de los que tenían que preparar la visita. En alguna ocasión se tuvieron que trasladar y encender hasta 5.000 candiles para la visita de algún rey.

Como anécdota os contaré que en medio del recorrido a pie, tuvimos varios cortes de luz que durante unos segundos nos dejaban completamente a oscuras en el interior de la tierra. Impresiona a pesar de saber que tienes a tu alrededor a 200 personas más.

En el trenecito replicaEl recorrido de vuelta en el tren es muy parecido por que las vías discurren la mayor parte del camino paralelas a las de ida.

Acabamos la visita y mucha gente se queda a tomar algo en la cafetería pero nosotros bajamos hasta la autoca, llamo a Eduard para que me abra la barrera y cogemos carretera hacia el castillo de Predjama, nuestra tercera y última actividad del día.

Hay unos escasos 9 Kms. que recorremos enseguida y hay que reconocer que el castillo también es espectacular.

Castillo de PredjamaUna casa-castillo construida directamente sobre la roca viva de una pared colgando sobre el precipicio. La visita es mucho más rápida aunque para los pekes es más divertida porque pueden salsear por las dependencias del castillo, jugando e imaginando sus fantasías de caballeros, mazmorras, pasadizos secretos y todo lo que se les ocurre.

Jugando en el castilloEl sol está ya muy bajo y no pega directamente sobre el castillo y es una pena porque con el sol pegando de frente la vista tiene que ser preciosa. Todo no se puede.

Para las 15:30 hemos terminado con la visita y estamos listos para partir.

Inicialmente teníamos pensado buscar un sitio donde dormir por aquí cerca pero finalmente, viendo que todavía tenemos un par de horas de luz, decidimos hacer un tirón hasta la zona Eslovena de la península de Istría y llegamos hasta Izola aunque esa, ya será otra historia...

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