Familia

Cuando hablo de familia, me refiero a padres y hermanos principalmente porque son los que más pueden influir en tu día a día. Aunque puede parecer un tema trivial, el paso de hablar con ellos y contarles la idea es uno de los puntos de inflexión en el proceso de preparación de cualquier proyecto de este tipo.

No es nada fácil explicarles a los abuelos que van a estar casi un año sin poder achuchar a sus nietos e imagino que para ellos no tiene que ser nada fácil hacerse a la idea y aceptarlo. Para nosotros nuestro sueño es muy importante pero también es importante nuestra familia y sobre todo la relación de los pekes con sus abuelos, tíos y primos.

En nuestro caso por lo menos, les hemos dejado muy claro que no nos vamos huyendo de nada. Somos muy felices aquí y disfrutamos de nuestra vida y de compartirla con ellos. Partimos buscando abrir nuestra mente y la de los pekes, compartir los cuatro juntos vivencias increíbles, enseñarles y enseñarnos que es posible vivir de muchas maneras distintas y que la que tenemos aquí es solo una de ellas. 

Por eso hemos llegado a una solución de compromiso que nos permite llevar a cabo nuestro proyecto pero volviendo una vez al año durante un periodo de 2 meses haciéndolo coincidir con el periodo estival para que puedan estar con la familia y los amigos y compartir mucho tiempo juntos.

El primer año es sencillo y económico porque hemos diseñado un recorrido circular por Europa que nos trae de nuevo a España al termino de los 10 meses.

El segundo año va a ser más complicado y costoso porque tendremos que volver desde Chile los cuatro en avión y después ir en avión hasta Australia donde nos estará esperando Laika para continuar. Son viajes bastante caros y también pesados, sobre todo para los pekes. 

No sabemos muy bien como nos van a afectar estas pausas inter-etapas. Después de hablar con otros viajeros, algunos nos dicen que es la forma perfecta de hacerlo porque te permite reencontrarte brevemente con la realidad de aquí y así poder apreciar en mayor medida la experiencia. Otros nos dicen que romper el ritmo no es bueno y que después tienes que volver a "autocaravanarte" de nuevo y que es duro para todos volver a separarse al final del verano.

Seguramente ambas visiones tienen razón y habrá que pasar por ello. En cualquier caso, me gustaría que conservásemos durante todo el viaje la sensación de que estamos haciendo algo especial y que, aunque nos acostumbremos, no lleguemos nunca a verlo como algo rutinario. 

Por supuesto, aparte de estas pausas inter-etapas para estar con la familia, buscaremos comunicarnos con ellos siempre que podamos usando Skype o similar para poder vernos aparte de hablarnos. También usaremos mucho el correo electrónico y repositorios de fotos y videos especiales para la familia aparte de las que puedan ver en la Web.