Jardin-bosque

Vuestro viaje me replantea también mis sueños, los que he dejado en el tintero y que de vez en cuando me resuenan al escuchar historias como las vuestras, que se están haciendo ya realidad.
Yo soñaba con jardines-bosques, de variedades ajustadas a nuestro clima, con rincones especiales, con atmósferas mágicas, rincones secretos…, que se fueran ampliando mas y mas en el tiempo y en su espacio.
Ahora, ya con un hijo, la visión sigue, pero con otros detalles. Serian espacios accesibles a cochecitos y sillas de ruedas, con partes de prados, con zonas húmedas, arbustos, variedades de otras plantas también. Donde nos pudiéramos descalzar y caminar tranquilamente por ellos. Habría un espacio también donde se podrían plantar las semillas de los árboles que hubieses encontrado por el camino.
Dentro habría espacios cubiertos grandes y pequeños donde refugiarse de la lluvia (vivimos donde vivimos), hacer juegos, bailar, estar simplemente.
Las zonas de juego infantil estarían integradas en ese ambiente, piedras para escalar, pequeños estanques, cajas de montañas de arena, material para hacer casetas, pequeños laberintos… los niños no necesitan mas, si les dejamos utilizar lo que tienen a mano.